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miércoles, 20 de abril de 2016

The Banner Saga - Cada decisión cuenta



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¡Hola a tod@s! ¿Qué tal van esos combates con las bellas féminas de la última entrada? Para esta nueva entrada vamos a cambiar completamente de género y de estilo. En este blog he hablado ya de varios juegos financiados a través del famoso portal de Kickstarter dedicado al crowdfunding, como por ejemplo Mercenary Kings, Valdis Story o Darkest Dungeon, todos ellos grandes ejemplos de cómo hacer grandes juegos sin gastarse (relativamente) una fortuna, así que aprovechando el reciente lanzamiento de su segunda entrega, en esta nueva entrada os voy a hablar de otro juego financiado por los fans a través del portal de Kickstarter y que ha arrasado entre la crítica especializada del sector, aunque quizá muchos aún no lo conozcáis, pues no es de esos juegos se que anuncian a bombo y platillo. El juego en cuestión se llama The Banner Saga. Veamos qué nos ofrece este cuento inspirado en las historias del folclore de las gélidas tierras del norte de Europa.


The Banner Saga es el primer juego de Stoic Studios, un nombre que a priori podría ser desconocido para muchos, sin embargo, tras ese nombre se esconde el nombre de tres veteranos de la industria, y más en concreto tres ex Bioware que trabajaron en el gran Star Wars Caballeros de la Antigua República, y para los que hayan jugado a ese juego, eso debería ser motivo suficiente para llamar su atención. The Banner Saga es básicamente un juego de rol táctico, aunque esa simplificación no le hace justicia al juego, ya que el título de Stoic Studios va mucho más allá, incorporando también elementos de juegos de gestión e incluso aventuras conversacionales en las que nuestras elecciones tendrán consecuencias. Lo sé, lo sé, sé que habéis escuchado eso muchas veces ya, pero esta vez os aseguro que va en serio, y como dice el dicho: cuidado con lo que deseas. La historia de The Banner Saga nos traslada a un mundo en el que los dioses han perecido y el sol se ha detenido, dejando al mundo atrapado es un día sin fin y al que muchos interpretan como el inicio del apocalipsis. Los humanos coexisten en una harmonía un tanto forzada con los varl, una raza se semigigantes con grandes cuernos que salen de su frente, aunque no siempre fue así. En el pasado los humanos y los varl tuvieron sus diferencias, pero decidieron unir sus fuerzas para hacer frente a una amenaza común: los dredge. Creados por un celoso dios que envidiaba las creaciones de los otros dioses, los dredge son unas terribles criaturas de piedra creadas con el único propósito de destruir todas las creaciones de los otros dioses. Los dredge fueron derrotados en el pasado por las fuerzas combinadas de los humanos y los varl y confinados en las tierras del norte, pero ahora han logrado escapar de su confinamiento, y han puesto rumbo al sur para arrasar con todo lo que encuentren a su paso, por lo que los humanos y los varl se han visto obligados a desplazarse para sobrevivir a la amenaza, y es precisamente en este punto en el que la historia de los dos personajes principales, un humano y un varl, dará comienzo. Por avatares del destino, ambos se han visto obligados, muy a su pesar, a liderar a los supervivientes en estos tiempo de caos y desesperación, y ambos se las tendrán que apañar lo mejor que puedan para cargar con la pesada losa de la responsabilidad y cumplir su misión, aunque a ambos les aguarda un duro y peligroso viaje lleno de difíciles decisiones que a nadie le gustaría tener que tomar. Eso sí, ya os aviso que el final de la historia será algo abrupto, pues en realidad este juego es solo el primer capítulo de una trilogía.


Como comentaba, The Banner Saga es esencialmente un juego de rol táctico similar en muchos aspectos a clásicos como Final Fantasy Tactics o Shining Force, aunque en realidad el juego de Stoic va mucho más allá. Nuestra caravana deambulará por la gélidas tierras del norte de pueblo en pueblo en busca de la salvación, y nuestra misión consistirá en mantener a nuestra gente con vida… o al menos a tanta gente como podamos, y es que los chicos de Stoic deben ser grandes fans de Juego de Tronos, pues al igual que en la exitosa obra de R.R. Martin, en The Banner Saga veremos a los personajes caer como chinches, incluidos los personajes principales. En The Banner Saga deberemos tomar una gran cantidad de decisiones a lo largo de nuestra travesía, y todas ellas tendrán un gran impacto sobre nuestro porvenir, algunas para bien, y otras para mal. Por ejemplo, un hombre con aspecto de ser un poderoso guerrero podría acercase a nuestra caravana y pedirnos que le permitamos unirse a nosotros, y nosotros aceptamos su petición, ya que toda la ayuda que podamos conseguir para el campo de batalla será poca, el problema es que el poderoso guerrero que supuestamente nos iba a ayudar, resulta ser un sucio cobarde que un día nos traiciona, matando a varias personas y robándonos parte de nuestros preciados recursos, con el consiguiente duro golpe para la moral de nuestra gente (y su impacto negativo sobre nuestros guerreros durante los combates). O una madre y su hijo podrían suplicarnos que les dejemos unirse a nuestra caravana, y claro, ¿qué clase de líder despiadado le negaría ayuda a una persona desamparada en unos tiempos tan oscuros? El problema es que nuestros recursos eran ya muy escasos, y al tener más bocas que alimentar ahora lo serán aún más, por lo que muchos de nuestros guerreros podrían estar demasiado débiles para batallar, lo cual podrían pagar muy caro en el campo de batalla. Estas son solo algunas de las muchas decisiones que tendremos que tomar, y como decía, absolutamente todas y cada una de las decisiones que tomaremos tendrán un impacto directo sobre la aventura, lo cual podría incluir la muerte de personajes clave, pues en el frío y cruel mundo de The Banner Saga nadie tiene nada asegurado, así que dependerá de nosotros y nuestro buen juicio el tomar las mejores decisiones… o por lo menos las menos malas. La verdad es que muchos juegos han clamado tener decisiones que tienen un impacto en la historia, pero pocos juegos (o casi ninguno) ha sido capaz de plasmar esto de la forma que lo han logrado los chicos de Stoic, obligando a los jugadores a reflexionar sobre todas y cada una de sus decisiones por miedo a las consecuencias más inesperadas, y es que en The Banner Saga no habrá decisiones buenas o malas, blancas o negras, sino que serán de una escala infinita de grises, y nuestro continuo dilema se verá reforzado por la gran narrativa de la que hace gala el juego y la gran personalidad de sus personajes, pues a pesar de tratarse de un juego en 2D, el gran diseño de los personajes hace que estos “salgan de la pantalla”, logrando hacer que casi nos sintamos culpables cada vez que perdemos a uno de nuestros personajes favoritos sin haber tenido la oportunidad de decir adiós adecuadamente, y haciéndonos sentir el peso de la responsabilidad con la que los protagonistas tienen que cargar constantemente. Bioware siempre ha sido famosa por contar historias potentes dentro de mundos complejos, y cuando juegas a The Banner Saga te das cuenta de que hay mucho Bioware dentro de Stoic, y es que como dice el dicho popular: donde hubo, retuvo, y en el caso de los chicos de Stoic no podía ser más cierto.


Respecto a los combates, The Banner Saga utiliza un sistema con el que muchos de los aficionados acostumbrados a este tipo de juegos se sentirán como en casa desde el principio, aunque el sistema es tan dinámico y accesible que hasta los noveles en el género se podrán adaptar a él sin demasiados problemas. Los combates de The Banner Saga tendrán lugar en un mapa dividido en una cuadrícula, y podremos escoger hasta seis personajes para formar nuestro contingente. Nuestros personajes estarán divididos en dos razas: los humanos y los varl, y habrás varias clases, cada cual con sus propias habilidades. Una vez hayamos formado nuestro equipo, será la hora de dejar que hable el acero. Las batallas estarán divididas en turnos que se irán alternando entre ambos bandos conforme cada equipo lleve a cabo una acción con uno de sus personajes. A diferencia de otros juegos, donde la vida y la fuerza de nuestros personajes son dos atributos distintos, en The Banner Saga estos dos atributos irán de la mano, lo que quiere decir que cada vez que un personaje pierda vida, también perderán potencia en sus ataques, por lo que un personaje muy debilitado no tendrá apenas nada que hacer contra un personaje mucho más poderoso. Además de la barra de vida, también contaremos con la barra de armadura, y es que en The Banner Saga podremos elegir si queremos atacar directamente al enemigo, o si por el contrario queremos debilitar su armadura. Cada vez que ataquemos a un enemigo, la resistencia de su armadura se restará al poder de nuestro ataque, y la diferencia será el daño que podremos infligir con nuestros ataques, de ahí que un personaje muy debilitado y sin apenas poder no tendrá apenas nada que hacer frente a un personaje con una buena armadura, por lo que en muchas ocasiones debilitar la armadura de nuestro rival será la única forma de tener una oportunidad de hacerles daño. Cuando un personaje cae en combate, este no muere, sino que simplemente no estará disponible durante el resto del combate, y tardará varios días de viaje en volver a estar disponible para volver a la batalla. Este sistema hará que en ocasiones tengamos que platearnos si vale la pena rematar a un enemigo a las primeras de turno, o si será mejor guardar el golpe de gracia para más tarde, ya que forzar a nuestro rival a jugar con un personaje sumamente debilitado que apenas supone peligro alguno podría darnos ese turno extra que necesitamos para nuestra estrategia. Por último, tenemos también las habilidades especiales, las cuales requerirán puntos de Voluntad, que vienen a ser el equivalente a la típica barra de magia. Una vez terminemos el combate, recibiremos puntos de Reputación y puntos de experiencia. Los primeros son vitales, ya que son la “moneda universal” del juego y sirven para controlar el tercer aspecto fundamental de la jugabilidad de The Banner Saga: la gestión de nuestra caravana. Los puntos de Reputación nos permitirán comprar desde recursos para que nuestra gente no se muera de hambre, hasta equipamiento para nuestros guerreros, y será VITAL aprender a gestionarlos bien si queremos tener éxito en nuestra empresa, pues estos no serán precisamente abundantes, y si nos quedamos sin, las cosas podrían ponerse muy, pero que muy feas para nuestra caravana. Los puntos de experiencia permitirán a nuestros personajes subir de nivel, lo cual les dará acceso a mejores armas y habilidades. Durante las marchas de nuestra caravana tendremos la opción de acampar, lo cual nos permitirá atender a nuestros heridos y equipar a nuestros guerreros, aunque siempre tendremos que sopesar si realmente vale la pena esta opción, pues aunque es importante mantener a nuestros guerreros en forma, acampar requerirá de recursos que no siempre (más bien casi nunca) serán tan abundantes como deseáramos.


Finalmente tenemos el aspecto gráfico del juego, el cual es sinceramente una auténtica MARAVILLA y que nos absorberá desde el primer minuto, sobre todo a los amantes de las películas de animación clásicas. Las cinemáticas del juego utilizan cortos de animación dibujados a mano que parecen sacados directamente de los mejores clásicos de animación de los 70/80, mientras que las escenas de conversación utilizarán imágenes semiestáticas, animadas levemente (la ropa moviéndose con el viento, un parpadeo de ojos, nieve cayendo) con gran maestría de tal forma que consiguen dar la sensación de estar completamente animadas. Pero el gran apartado artístico no se limita a las escenas del juego, sino que se traslada también al resto del título, con unas animaciones sublimes durante los combates que parecen sacadas directamente de una película clásica de Walt Disney, y los paisajes por los que marchará nuestra caravana tampoco se quedan atrás, con paisajes PRECIOSOS y evocadores, que junto a la magistral banda sonora compuesta por un (como siempre) inspirado Austin Wintory (Journey) y el gran y melancólico estilo narrativo del juego, harán que nos sumerjamos por completo en el peligroso, frío e impresionantemente bello mundo de The Banner Saga. La verdad es que los chicos de Stoic han realizado un trabajo sublime en el apartado técnico/artístico, logrando un estilo único que raras veces se ve en la industria, lo que tienen aún más merito si tenemos en cuenta sus limitados recursos en comparación a otras producciones con mucho más presupuesto.


The Banner Saga es un juego muy especial y difícil de explicar con palabras, los chicos de Stoic han logrado un título que, a pesar de su modesto presupuesto, cabalga entre los títulos indi y las grandes producciones y al que se le pueden achacar muy pocos “peros”. La verdad es que, tanto si os gustan los juegos de rol táctico como si queréis jugar algo distinto, deberías darle una oportunidad a The Banner Saga, pues es probablemente una los juegos más únicos y especiales de los últimos años, y es que a pesar de que el juego realmente no inventa nada, la mezcla de conceptos dan lugar a un juego con una personalidad tremenda que merece ser jugado. Podéis conseguir este juego para PC en Steam, para dispositivos móviles Android e iOS, y para PlayStation 4 y Xbox One a través de sus respectivas plataformas digitales, así como su segunda parte lanzada recientemente en PC, y que en breve estará también disponible de nuevo para PlayStation 4 y Xbox One. Eso sí, recordad que el juego está en perfecto inglés, así que requerirá de cierto dominio del idioma para poder disfrutar bien del título, y recordad también que la segunda parte empieza justo donde acaba la primera, por lo que es altamente recomendable jugar antes al primer juego para poder entender bien tanto la historia como sus mecánicas. Así que ya sabéis, coged vuestras hachas, poneros vuestros casos con cuernos, ¡y ganaros vuestro sitio en Varhalla!


VÍDEO GAMEPLAY: https://www.youtube.com/watch?v=9a6rJbTsvJQ


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